Por fin llego el 3 de octubre, día escogido por los Hermanos de la Cofradía para que Nuestra Señora de la Caridad saliera en Procesión Extraordinaria por las calles de la feligresía con motivo del XXV Aniversario de su Bendición.
Día de Emoción, Devoción y sobre todo AMOR a la Madre de Dios en su advocación de Caridad.
Momento de enseñar y lucir el trabajo realizado durante todo el verano adornando las calles por donde pasaría la Procesión.
Nuestra Señora de la Caridad en su Paso de Palio desde la noche anterior y en base a un gran esfuerzo por parte de Su vestidor D. Manuel Gómez Beltrán y el grupo de Priostía, contaba en esta ocasión con candelabros de cola gracias a la Hermandad del Cautivo y lucía una medalla de la Hermandad del Rocío donada por el Hermano Mayor de esta Hermandad. Olor a Nardos y Rosas invadía el Templo mientras los hermanos visitaban el Altar de Insignias y se encandelaba la cera.
Siendo las 19.30 se abrieron las puertas de Santa María Madre de la Iglesia para comenzar la Procesión Extraordinaria. Numeroso público se agolpaba a las puertas deseando Verla, mientras sonaba Rocío (en honor a la Hermandad del Rocío de Huelva) y Caridad Madre de la Iglesia.
El recorrido definitivo aprobado por la Junta de Gobierno, autorizada, y con el que se completaba tocando una mayoría de las calles de la feligresía durante los actos del XXV Aniversario sería el siguiente: Parroquia de Santa María Madre de la Iglesia, Cristo de la
Fe, Alosno, José Fariñas, Palomeque, Pio XII, Bomberos, Pio XII, Palomeque,
Palmera Antigua, Virgen de Guadalupe, Manuel Sánchez, Nicolás Orta, Pastillo,
San Marcos, Cristo de la Fe y Parroquia de Santa María Madre de la Iglesia.
Hay que destacar que el Palio de Nuestra Señora de la Caridad fue portado por su cuadrilla de costaleros, ampliada por los costaleros del Paso de Misterio que calzaban y así lo desearon y por antiguos costaleros de Ella.
Una vez en el Parque de Bomberos se procedió a una ofrenda floral y a la incorporación del Jefe de Bomberos D. Emilio Camacho.
De regreso se recuperó la calle Palmera Antigua, de grato recuerdo de los primeros años de la Cofradía y que hubo que abandonar por la altura de los cables que la atraviesan.
Ya en la calle San Marcos, difícil era avanzar entre la marea de personas que se habían desplazado hasta nuestro barrio para ver a la Reina de Viaplana, viviéndose momentos irrepetibles e inolvidables como la petalada donada por un grupo de hermanos en la Calle Cristo de la Fe a los Sones de Salve, Caridad de Huelva o la Oración cantada por nuestra hermana Emilia, finalizando con las marchas Coronación de la Macarena y Mi Amargura.
Para finalizar el Coro de la Hermandad de la Fe le rezó cantando una sevillana a Nuestra Señora de la Caridad siendo las 01,15 horas de la madrugada del domingo 4 de octubre de 2015.
Fotos: Manuel A. Marquez, Patricia Fernández, Jessica Tello, Migue Ortega, Manuel J. Burgalat
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